Por qué es importante entender la Economía Ambiental
Se puede decir que la valoración económica de los recursos ambientales es el principio de protección y utilización sostenible del capital natural.
La economía ambiental tiene como objetivo establecer una base teórica con el fin de optimizar el uso del medio ambiente y los recursos naturales en el marco de las herramientas de mercado. El punto de partida de estos estudios se remonta a la década de 1950 y luego se consolidó a partir de la década de 1970.
La integración económica de variables ambientales nos permite pensar en el crecimiento y orientarnos hacia el desarrollo sostenible, buscando soluciones económicas para resolver la incompatibilidad entre usos privados y sociales de los recursos naturales. Se puede decir que existen dos fuentes clásicas de degradación ambiental: Crecimiento poblacional y crecimiento económico.
Al mantener una tasa de crecimiento positiva, ambos factores han creado una demanda creciente de recursos naturales. Pero, como dice *Thomas Malthus, controlar la tasa de natalidad y la tasa de crecimiento traerá problemas éticos, por lo que la solución debe ser diferente. En otras palabras, es necesario enfatizar que existe un nivel de contaminación óptimo aceptable.
Los recursos naturales nos brindan bienes y/o servicios; los alimentos y las materias primas son cuantificados por el mercado, pero ese mismo mercado no puede cuantificar otros bienes porque cree que tienen poco peso en las decisiones políticas, lo que nos hace como sociedad incapaz de percibir el verdadero valor del servicio.
El mercado aún no ha comenzado a considerar los beneficios que los humanos obtienen de los ecosistemas, por lo que encontramos que el capital natural se está degradando. Durante estos períodos, somos más sensibles a los efectos nocivos causados por la degradación natural, especialmente aquellos que afectan la salud humana. Empresas y gobiernos han comenzado a prestar atención. Las empresas que buscan la certificación ambiental (ISO 14001) y los gobiernos han modificado las regulaciones ambientales para hacerlas más estrictas (en teoría). Sin embargo, la mayoría de los recursos ambientales carecen de valoración, lo que significa que la sociedad no les ha dado la importancia que tienen, ni les ha dado protección, ni les ha dado un uso sostenible.
Estas razones se explican en segundo plano en el actual modelo económico global, lo que significa buscar el objetivo principal de la economía ambiental, es decir, estudiar los temas ambientales desde una perspectiva económica.
La importancia de desarrollar estudios de valoración económica ambiental radica en disponer de información cuantitativa para la toma de decisiones sobre la gestión de los recursos naturales. La generación de este tipo de información favorece la producción de indicadores que permiten evaluar la viabilidad ambiental de políticas, planes, programas y proyectos, como pueden ser: el valor presente neto y la razón costo beneficio.
Adicionalmente, las valoraciones económicas permiten identificar, de forma agregada y compatible, el aporte que una medida gubernamental, una actividad, programa o proyecto, bien sea de carácter público o privado, ocasiona sobre el bienestar social, el cual depende de los recursos naturales y los servicios ecosistémicos que estos brindan a las comunidades.
La situación Actual en Colombia y el Mundo
La transferencia de la producción industrial a los países en vías de desarrollo es sin duda un enfoque utilitario de los recursos que existen en ellos, y tiene un impacto inminente en la biosfera y todos estos recursos. Después de que los países desarrollados y sus empresas de “alta tecnología” viajan a los lugares más remotos del planeta, los utilizan de manera descontrolada y constante, agravando así estas situaciones. Buscan todo tipo de recursos (agua, animales, plantas, minerales), todo tipo de energía, incluidas las reservas de petróleo y gas natural, trasladando sus fábricas de productos finales a los países que los poseen sin interesarles que sean los más pobres del mundo, alimentan su fervor por la maximización de ganancias con mano de obra a muy bajo costo.
Esta situación va en contra del estándar de responsabilidad ambiental, que exige respeto por los recursos reales que ahora conocemos, incluso en el largo plazo, este recurso es en realidad escaso e irrecuperable y como enseña la Teoría Económica Pura, exige la necesidad de un replanteamiento de la manera de concebir la producción desde las grandes compañías y del control de parte de los gobiernos que permiten ese tipo de prácticas de explotación de recursos naturales por los extranjeros. Esto sucede con frecuencia en las empresas mineras, petroleras y manufactureras, especialmente las relacionadas con la industria química. Existe una necesidad urgente de establecer parámetros económicos como referencia para medir el valor de los recursos solicitados y utilizados y así poder compensar justamente a los propietarios originales. Para crear tales herramientas de control, se utilizará la economía ambiental.
Es fundamental que el mundo reforme los modelos económicos donde el consumismo excesivo es un factor importante que activa la economía; este estándar está aumentando los índices de residuos, emisiones y vertimientos, generando problemas ambientales irreversibles. La Economía Ambiental en el fondo procura no solo proveer un valor real al inventario de recursos naturales existentes y colocar una rienda al saqueo que hacemos todos los días de él, sino también, examinar las acciones de los diferentes agentes económicos que intervienen en el proceso de intercambio de recursos productivos y de bienes y servicios en todo el circuito económico general.
A través de la Resolución 1084 de 2018 y como resultado del trabajo del Grupo de Análisis Económico para Sostenibilidad de la Oficina de Negocios Verdes y Sostenibles, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible adoptó la Guía de aplicación de la Valoración Económica Ambiental, la cual tiene como objetivo orientar a las autoridades ambientales y al público general, respecto a la aplicación de las metodologías de valoración disponibles, de manera que se promueva la generación de información como un criterio técnico de apoyo al proceso de toma de decisiones en el manejo y la conservación del patrimonio natural de la Nación. (para mayor información en el enlace de abajo).
En la Guía, se podrán conocer los alcances y limitaciones de la VEA; identificar los principales escenarios de aplicación en el marco de la implementación de la política ambiental; estudiar las bases teóricas que la sustentan; comprender en qué consisten las principales metodologías empleadas para la valoración del capital natural y sus servicios ecosistémicos; y aprender sobre los pasos para la aplicación de la herramienta.
*Según él, el mundo tendría un desenfrenado crecimiento en su población, que generaría conflictos, hambre y enfermedades. La teoría malthusiana sostenía que mientras el crecimiento de la población en el mundo se daba en forma geométrica, la producción de alimentos aumentaba en progresión aritmética.e.